Gestionar el uso del tiempo con flexibilidad y de acuerdo con sus necesidades para asegurar un mejor aprovechamiento de la jornada y del calendario escolar. Asimismo, se debe establecer un marco de convivencia que fomente la autorregulación cognitiva y ética de los alumnos, y auspicie un clima escolar de alegría, respeto, integración y empatía hacia la diversidad, así como el buen manejo de los conflictos entre los miembros de la comunidad. En el nivel medio superior, además de lo anterior, debe promoverse el establecimiento de pautas consensuadas para la convivencia y el trabajo, dentro y fuera del aula.
En la Educación Media Superior, el trabajo colegiado docente —planeado y sistemático— debe consolidarse como un instrumento clave para fortalecer y actualizar el conocimiento pedagógico de los contenidos y para favorecer la consulta, la reflexión, el análisis, la concertación y la vinculación con la comunidad académica y directiva de los planteles. El trabajo colegiado debe resultar en equipos sólidos, capaces de dialogar, concretar acuerdos, y definir y dar seguimiento a metas específicas sobre el aprendizaje y la trayectoria educativa de los estudiantes.